Simmel
observa los detalles en lo pequeño o lo que casi no es tomado en cuenta, como
la coquetería, la aventura, la sociedad moderna, la importancia del dinero.
Estudia a la sociedad desde grupos pequeños y ejemplifica buena parte de su
obra en “La sociedad moderna”, en la que establece, por ejemplo, que la
sociedad ya no estará integrada en grupos primarios, estudia al individuo
aislado que trabaja, y curiosamente en uno de sus textos menciona que se va a acabar
por patriotismo. También analiza el objeto de la sociología, elemento que todo
sociólogo, contemporáneo o no, debe plantearse, e intentar justificar al mismo
tiempo su existencia y sus métodos.
Para
Simmel la acción es reciproca y los sujetos nacen pensando en otras personas,
en donde lo más importante para el son los individuos y el conflicto que
presentan ciertos grupos pequeños entre si y con otros grupos, en los que pudo
establecer posibles relaciones antagónicas entre los miembros del grupo
que pueden hacer una dinámica grupal más compleja. El tema de los grupos es
constantemente tocado por Simmel, tanto de manera directa como indirecta, como
en el siguiente articulo que será analizado.
El
texto sobre el problema del estilo presenta la lucha entre lo individual
y lo colectivo, Simmel realiza un análisis de las obras de arte y nota como
ciertas características son compartidas con otras obras. Marca al principio del
texto la manera en que ciertas obras de arte son capaces de crear un estilo o las
bases para uno, del cual ciertos artistas creadores toman características
y rasgos específicos, dentro de los cuales se crean obras con esa tendencia y
así se crea un estilo. Aunque también para que exista es necesario tener cierto
reconocimiento dentro de los grupos de los artistas creadores. Es por eso que
Simmel maneja estos términos de manera que el estilo se media tanto dentro de
lo individual y de lo general. Deviniendo en cuestiones de la autonomía del
artista en su creación, nos daremos cuenta de la subjetividad de cualquier
obra, pero al mismo tiempo Simmel plantea la existencia el conjunto de
características específicas que crean y perpetúan un estilo.
Esto
se puede ejemplificar, por ejemplo, en que un artista realice el retrato
de un objeto de tangible de la vida real, digamos el retrato de un perro, cada
artista según su corriente, o en este caso estilo, pintara algo distinto y
distinguible de los demás: de esas obras la intención de artista de hacer algo
dentro de un estilo esta marcada por esas características de los diferentes
corrientes artísticas, Entonces se diferencian los estilos; un estilo es un
estilo en tanto no es otro estilo, es decir, que son más notables las
diferencias y caracterización de cada estilo cuando se hacen comparaciones con
otros.
Para
Simmel existe un significado simbólico en decir que existen obras únicas y
otras son solo una pieza entre muchas.
Los
elementos con más características individuales, es decir mas estilo, que se
usan en la vida ordinaria, según simmel, no deberían ser consideradas como
obras de arte, ya que de acuerdo a esto la utilidad practica de este elemento
crea un conflicto con lo que se supone debe ser el arte. La cuestión de que
cada objeto que utilicemos intente recrear ciertas características artísticas
puede ser considerada una burla del individualismo hacia el arte en sí.
(Simmel, G: 1908).
El
arte es un medio para sí mimo, es decir, que tiene un valor simbólico que es
aplicable dentro de su campo. El arte solo debe existir en su campo y para ser
arte, y no debería ser parte de los objeto de uso común, de esa manera mantiene
su función como algo puramente artístico y fuera de lo común. (Simmel, G:
1908).
Pasando
de este punto Simmel discute el impacto del arte en una casa, haciendo alusión
a la creación de ambientes y sensaciones a través de la selección y acomodo de
ciertos muebles u objetos, los cuales tienen un impacto sobre la percepción de
la personas sobre la casa. Esto puede causarnos que nos disguste entrar
siquiera a la casa, o por el contrario podría hacernos sentir mas cómodos.
Marca sobre este tema de la estilización del ambiente en una casa el
ejemplo de una casa con un solo estilo en toda su construcción y objetos, como
muebles y aparatos, que nos da una sensación de frialdad y de incomodidad por
la unicidad excesiva de un solo estilo. (Simmel, G: 1908). Aplicado esto a la
vida diaria podríamos decir que una sola manera de existir nos oprimiría, por
ejemplo: cuando el sujeto llega a un lugar en donde el uniforme es obligatorio
y no se permiten nada fuera de lo ordinario o diferente y haría la vida
insoportable.
En
cambio una casa que las personas podrían considerar de su propiedad empuja a la
gente a ser más generales al momento de escoger el estilo que desean para su
casa. En el tiempo que Simmel escribió esto, aproximadamente el año de 1908,
las personas buscaban muebles y objetos del siglo pasado para decorar sus
casas, según Simmel la subjetividad de la vida se había vuelto tanta que las
personas ansiaban poder dar a su vida tan individual algo más regular, como lo
fueron los objetos y ornamentos hasta que apareció más fuertemente la
multiplicidad en los estilos. Las personas buscaban esa unicidad que existía en
los estilos antiguos y sus ramificaciones. Aquí observamos que el opuesto en
que todo es demasiado “único” en su genero causa en los sujetos que se sientan
agobiados por la cantidad de ideas que se le presentan.
Por
eso las personas tienden a generar un estilo en su vida y hogares en un punto
intermedio entre la unicidad en un solo estilo y un estilo individual y único,
lo que es una analogía utilizada por Simmel para plantear el papel del sujeto
en la sociedad y la posible relación de autonomía del primero con el segundo.
Simmel
cierra su artículo con el siguiente párrafo, que es en que sintetiza varios
elementos: “Finalmente, el estilo es el intento estético de solucionar el gran
problema de la vida: cómo una obra única o un comportamiento único, que
constituye una totalidad, cerrada en sí misma, puede pertenecer al mismo tiempo
a una totalidad superior, a un contexto unificador más amplio”. (Simmel, G:
1908). Pues he aquí en donde se manifiesta la idea del Simmel sobre la cuestión
de loa sociedad y el individuo, de hecho uno de los objetivos del artículo es
ese tocar este tema. Para Simmel el cuestionamiento principal es que tanta
autonomía tiene el sujeto ante la sociedad, es decir, ¿la sociedad se impone
ante el sujeto?, o, ¿es el sujeto el que compone y maneja la sociedad?
César
Martín Acosta García
Simmel G. (1908). El problema del estilo. Originalmente: Das problems das stiles.
Traducción del alemán: José Almaraz. Revista REIS No. 84.
Octubre-Diciembre 1994. Monográfico sobre sociología del arte.