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jueves, 9 de agosto de 2012

Simmel y el problema del estilo


Simmel observa los detalles en lo pequeño o lo que casi no es tomado en cuenta, como la coquetería, la aventura, la sociedad moderna, la importancia del dinero. Estudia a la sociedad desde grupos pequeños y ejemplifica buena parte de su obra en “La sociedad moderna”, en la que establece, por ejemplo, que la sociedad ya no estará integrada en grupos primarios, estudia al individuo aislado que trabaja, y curiosamente en uno de sus textos menciona que se va a acabar por patriotismo. También analiza el objeto de la sociología, elemento que todo sociólogo, contemporáneo o no, debe plantearse, e intentar justificar al mismo tiempo su existencia y sus métodos.
Para Simmel la acción es reciproca y los sujetos nacen pensando en otras personas, en donde lo más importante para el son los individuos y el conflicto que presentan ciertos grupos pequeños entre si y con otros grupos, en los que pudo establecer  posibles relaciones antagónicas entre los miembros del grupo que pueden hacer una dinámica grupal más compleja. El tema de los grupos es constantemente tocado por Simmel, tanto de manera directa como indirecta, como en el siguiente articulo que será analizado.
 El texto sobre el problema del estilo  presenta la lucha entre lo individual y lo colectivo, Simmel realiza un análisis de las obras de arte y nota como ciertas características son compartidas con otras obras. Marca al principio del texto la manera en que ciertas obras de arte son capaces de crear un estilo o las bases para uno, del cual ciertos artistas creadores toman características  y rasgos específicos, dentro de los cuales se crean obras con esa tendencia y así se crea un estilo. Aunque también para que exista es necesario tener cierto reconocimiento dentro de los grupos de los artistas creadores. Es por eso que Simmel maneja estos términos de manera que el estilo se media tanto dentro de lo individual y de lo general. Deviniendo en cuestiones de la autonomía del artista en su creación, nos daremos cuenta de la subjetividad de cualquier obra, pero al mismo tiempo Simmel plantea la existencia el conjunto de características específicas que crean y perpetúan un estilo.
Esto se puede ejemplificar, por ejemplo,  en que un artista realice el retrato de un objeto de tangible de la vida real, digamos el retrato de un perro, cada artista según su corriente, o en este caso estilo, pintara algo distinto y distinguible de los demás: de esas obras la intención de artista de hacer algo dentro de un estilo esta marcada por esas características de los diferentes corrientes artísticas, Entonces se diferencian los estilos; un estilo es un estilo en tanto no es otro estilo, es decir, que son más notables las diferencias y caracterización de cada estilo cuando se hacen comparaciones con otros.
Para Simmel existe un significado simbólico en decir que existen obras únicas y otras son solo una pieza entre muchas.
Los elementos con más características individuales, es decir mas estilo, que se usan en la vida ordinaria, según simmel, no deberían ser consideradas como obras de arte, ya que de acuerdo a esto la utilidad practica de este elemento crea un conflicto con lo que se supone debe ser el arte. La cuestión de que cada objeto que utilicemos intente recrear ciertas características artísticas puede ser considerada una burla del individualismo hacia el arte en sí. (Simmel, G: 1908).
El arte es un medio para sí mimo, es decir, que tiene un valor simbólico que es aplicable dentro de su campo. El arte solo debe existir en su campo y para ser arte, y no debería ser parte de los objeto de uso común, de esa manera mantiene su función como algo puramente artístico y fuera de lo común. (Simmel, G: 1908).
Pasando de este punto Simmel discute el impacto del arte en una casa, haciendo alusión a la creación de ambientes y sensaciones a través de la selección y acomodo de ciertos muebles u objetos, los cuales tienen un impacto sobre la percepción de la personas sobre la casa. Esto puede causarnos que nos disguste entrar siquiera a la casa, o por el contrario podría hacernos sentir mas cómodos.  Marca sobre este tema de la estilización del ambiente en una casa el ejemplo de una casa con un solo estilo en toda su construcción y objetos, como muebles y aparatos, que nos da una sensación de frialdad y de incomodidad por la unicidad excesiva de un solo estilo. (Simmel, G: 1908). Aplicado esto a la vida diaria podríamos decir que una sola manera de existir nos oprimiría, por ejemplo: cuando el sujeto llega a un lugar en donde el uniforme es obligatorio y no se permiten nada fuera de lo ordinario o diferente y haría la vida insoportable.
En cambio una casa que las personas podrían considerar de su propiedad empuja a la gente a ser más generales al momento de escoger el estilo que desean para su casa. En el tiempo que Simmel escribió esto, aproximadamente el año de 1908, las personas buscaban muebles y objetos del siglo pasado para decorar sus casas, según Simmel la subjetividad de la vida se había vuelto tanta que las personas ansiaban poder dar a su vida tan individual algo más regular, como lo fueron los objetos y ornamentos hasta que apareció más fuertemente la multiplicidad en los estilos. Las personas buscaban esa unicidad que existía en los estilos antiguos y sus ramificaciones. Aquí observamos que el opuesto en que todo es demasiado “único” en su genero causa en los sujetos que se sientan agobiados por la cantidad de ideas que se le presentan.
Por eso las personas tienden a generar un estilo en su vida y hogares en un punto intermedio entre la unicidad en un solo estilo y un estilo individual y único, lo que es una analogía utilizada por Simmel para plantear el papel del sujeto en la sociedad y la posible relación de autonomía del primero con el segundo.
Simmel cierra su artículo con el siguiente párrafo, que es en que sintetiza varios elementos: “Finalmente, el estilo es el intento estético de solucionar el gran problema de la vida: cómo una obra única o un comportamiento único, que constituye una totalidad, cerrada en sí misma, puede pertenecer al mismo tiempo a una totalidad superior, a un contexto unificador más amplio”. (Simmel, G: 1908). Pues he aquí en donde se manifiesta la idea del Simmel sobre la cuestión de loa sociedad y el individuo, de hecho uno de los objetivos del artículo es ese tocar este tema. Para Simmel el cuestionamiento principal es que tanta autonomía tiene el sujeto ante la sociedad, es decir, ¿la sociedad se impone ante el sujeto?, o, ¿es el sujeto el que compone y maneja la sociedad?

César Martín Acosta García
 
 Simmel G. (1908). El problema del estilo. Originalmente: Das problems das stiles. Traducción del alemán: José Almaraz. Revista  REIS No. 84. Octubre-Diciembre 1994. Monográfico sobre sociología del arte.



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